Esa es una pregunta muy polémica en el mundo que vivimos. Podríamos decir tanto que un líder nace, como que se hace. Para contestar a la cuestión debemos de mirarla desde diferentes perspectivas, ya que de esta manera nos daremos cuenta si el líder nace o se hace en un área específica, no de manera global.

La respuesta corta es "sí", pero ¿cómo funciona esto? Algunos argumentan que los líderes nacen, sugiriendo que ciertas personas tienen características innatas que los predisponen al liderazgo. Esta perspectiva se basa en la teoría de los grandes hombres, que sugiere que ciertos individuos tienen cualidades innatas, como carisma, inteligencia y determinación, que los convierten en líderes naturales. Estudios en genética han encontrado que algunos rasgos de personalidad, como la extroversión y la estabilidad emocional, que son importantes para el liderazgo, pueden tener un componente hereditario. Esta evidencia sugiere que la biología puede jugar un papel en la predisposición de una persona a ser líder.

De una persona que desde pequeña esté haciendo sonar cualquier objeto con sus manos a un ritmo musical, ¿qué pensarías? Lo más básico y lógico es pensar que dicha persona será un músico de algún instrumento. Esto mismo puede pasar con el liderazgo.

Hasta este punto podríamos determinar que un líder puede nacer con cualidades que lo identifiquen o lo cataloguen como líder desde su niñez.

Muchos sostienen que los líderes se hacen a través de experiencias y formaciones humanas. Esta visión se basa en la idea de que el liderazgo es una habilidad que se puede desarrollar con el tiempo. Las experiencias de vida, la educación, y el entorno social son factores cruciales que influyen en el desarrollo del liderazgo. Programas de formación en liderazgo, la práctica de habilidades interpersonales, y la adquisición de conocimientos específicos son elementos que pueden ayudar a formar a un líder eficaz. Además, la observación y la imitación de modelos de liderazgo pueden inspirar a las personas a desarrollar sus propias capacidades de liderazgo.

Fácilmente cualquiera de nosotros podría tomar clases y una formación académica para ser líder. Sin embargo, al momento de la verdad, y ante personas dotadas de esta habilidad, se podrá notar si el conocimiento adquirido fue nato, innato o formado. Bien está el dicho "La práctica hace al maestro". Aunque no nazcas con el don de ser líder, puedes practicar y adquirir dicho conocimiento o habilidad.

Esta nos ofrece numerosos ejemplos de líderes que parecen haber nacido con una capacidad innata para liderar, así como aquellos que han desarrollado sus habilidades a través de la formación y la experiencia. Winston Churchill, por ejemplo, tenía una personalidad y un carisma que lo convirtieron en un líder natural durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, también trabajó arduamente para desarrollar sus habilidades de oratoria y estrategia política.

Sin irnos tan lejos, Jesús fue uno de los mayores y mejores líderes de la tierra. En todo su trayecto se ocupó de dar ejemplo, educar y enseñar a sus discípulos la manera correcta de hacer las cosas. No mandándoles a hacer simplemente, sino haciéndolo Él y guiándoles a hacer lo que debían de hacer. Jesús dijo "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Él primero cumplió su misión de enseñanza en la tierra, dio ejemplo, y luego nos mandó a hacerlo.

En conclusión, la pregunta de si los líderes nacen o se hacen no tiene una respuesta simple. Es probable que el liderazgo sea el resultado de una interacción compleja entre características innatas y la formación a través de experiencias de vida. Mientras que algunas personas pueden tener una predisposición natural para liderar, la verdadera capacidad de liderazgo se desarrolla a través de la educación, la práctica y la adaptación a diferentes situaciones. Por lo tanto, cualquiera puede convertirse en un líder si está dispuesto a aprender y a desarrollar sus habilidades.